Vicente Rocafuerte
(Guayaquil, Ecuador, 1783 - Lima, 1847)
Escritor, político y diplomático ecuatoriano, presidente de la República
desde 1834 hasta 1839. Fue una de las figuras más significativas de la
historia del Ecuador, a quien se deben las bases orgánicas de esta
República.
Su acomodada posición económica y las
ventajosas relaciones familiares le permitieron partir a Europa en 1793,
para continuar sus estudios, luego de haber realizado los primeros en
el seno familiar. Así pues, a la edad de 10 años abandonó Guayaquil y se
dirigió al colegio de Nobles Americanos de Granada, España, institución
en la cual decidió abrazar la carrera militar. Tiempo después
complementó su formación humanística en el colegio de Saint-Germain, en
Francia
En esta institución estudió lenguas clásicas y modernas,
condición que le permitió leer varios autores clásicos en su idioma
original. En Francia alternó con la nobleza napoleónica y con
intelectuales y políticos de la época, como Simón Bolívar, Carlos
Montúfar, Humboldt y Bonpland entre otros. De regreso a su país, entabló
relaciones con los próceres del 10 de agosto de 1809 de Quito y fue
elegido alcalde de Guayaquil.
En 1813 participó como
Diputado por Guayaquil en las Cortes de Cádiz. Al negarse a participar
en el besamanos al rey Fernando VII, fue decretado su arresto del cual
pudo escapar refugiándose en Francia. Aprovechó entonces para recorrer
toda Europa, incluida Rusia.
En 1816 logró
embarcarse para La Habana, y de allí pasó a Guayaquil, donde se dedicó a
arreglar sus asuntos y a dar clases de francés, imponiendo a sus
alumnos la lectura de autores franceses de corte revolucionario. Para
complacer a su madre, que no deseaba que su hijo se implicara en
problemas políticos, en 1819 se trasladó a Lima. Allí se dedicó al
negocio del tabaco. Posteriormente pasó a Cuba, donde trabajó como
periodista.
En 1820 viajó de nuevo a España,
probablemente en misión secreta de Bolívar, para enterarse con certeza
de la situación en la península. A partir de 1822 se documenta su
participación en la lucha contra el general Itúrbide en México, y luego
como diplomático de este país ante Estados Unidos, Dinamarca y Hannóver,
pero sobre todo ante Londres. Aquí fundó el periódico Ocios de unos
emigrados españoles en Londres, en el que intervenía un grupo de
liberales españoles.
En 1829 regresó nuevamente a
México, pero se negó a colaborar con el presidente Bustamante, porque
había derrocado al legítimo presidente general Guerrero. Por esta razón
se le negó el pasaporte para seguir viaje a Guayaquil. Ante el inminente
enfrentamiento religioso que se vislumbraba en el norte de México,
escribió Ensayo sobre la tolerancia religiosa, por el cual fue apresado y sometido a juicio, del que fue declarado inocente. Otra obra literaria, El Fénix de la libertad, le mereció de nuevo mes y medio de arresto.
Finalmente
pudo dejar México y llegar a Colombia. Allí sostuvo una agria
entrevista con Bolívar (que para entonces ya era "usurpador"), de forma
que el Libertador escribió al presidente Flores del Ecuador
previniéndole contra Rocafuerte, por ser antimilitarista. En 1833 llegó a
Guayaquil y se unió al grupo "El Quiteño Libre", primer embrión del
partido que luego lo elegiría diputado por Pichincha al Congreso de
1933.
En este Congreso se concedieron facultades
extraordinarias al Gobierno; Rocafuerte protestó enérgicamente, y Flores
ordenó su captura y su destierro. Un grupo de militares lo liberó y le
constituyó en jefe del alzamiento militar de Guayaquil, lo cual dio
origen a una prolongada guerra civil. Flores logró reducir a Rocafuerte
en la isla de Puná, pero lejos de ajusticiarlo -como todos esperaban-,
llegó a un acuerdo con él y juntos se enfrentaron a las fuerzas de
Vadivielso.
El 10 de septiembre de 1834, Rocafuerte
fue aclamado por el pueblo guayaquileño como presidente de la República,
pero puso a las órdenes de Flores el ejército que había logrado formar,
y juntos consiguieron la victoria definitiva en la batalla de Miñarica,
cerca de Cuenca. El 31 de enero de 1934 fue proclamado Jefe Supremo del
Estado en Quito y el 1 de febrero en Cuenca, con lo que se consolidó la
unidad nacional en torno a su persona. En febrero convocó la Convención
Nacional en Ambato, de la cual excluyó al clero. Esto le valió la
excomunión por parte de la jerarquía eclesiástica, a la cual él
respondió con el destierro al Perú del Vicario y otros sacerdotes que se
oponían a sus ideas.
En agosto de 1935 fue elegido
Presidente Constitucional, comenzando así un período de cuatro años que
resultó uno de los más fecundos en la historia del Ecuador. Su programa
de gobierno reflejó no sólo los intereses latifundistas de la Costa
vinculados al comercio internacional, sino también los de las demás
regiones del país. Bajo esta perspectiva consideró al trabajo productivo
como responsabilidad del gobierno, en la medida en que éste debía
generar las condiciones necesarias tanto para la producción como para la
libre circulación de productos de la agricultura y de la industria. En
lo referente a la educación, creó la Dirección General de Estudios y
fundó varios establecimientos educativos, entre los cuales figura el
primer colegio de mujeres; además, reorganizó los programas educativos
de las universidades y también sus cátedras.
Terminado
su mandato, regresó a la Gobernación del Guayas, donde continuó con su
admirable gestión administrativa. En 1843 participó en la Convención de
Quito, que reformó la Constitución permitiendo a Flores ser reelegido
por seis años más. Rocafuerte protestó enérgicamente contra lo que él
consideraba "Carta de Esclavitud", y optó por exiliarse en Lima. Desde
allí atacó duramente al Gobierno de Flores en sus famosas Cartas al Ecuador, que contribuyeron notablemente para poner fin al régimen de Flores dos años más tarde.
El
nuevo Gobierno, establecido en 1845, lo envió como diplomático al Perú.
De allí regresó para actuar como diputado en la Convención de Cuenca y
como presidente del Senado en 1846. Murió siendo plenipotenciario del
Ecuador en Lima.
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